Aprendamos sobre VIH/Sida

 

“El VIH continúa siendo un problema de salud mundial de una magnitud sin precedentes. Desconocido 30 años atrás, el VIH ya ha provocado un estimado de 25 millones de fallecimientos en todo el mundo y ha generado profundos cambios demográficos en los países más afectados

A escala mundial, la epidemia de VIH se ha estabilizado, pero los niveles de nuevas infecciones y de fallecimientos por sida son inaceptablemente altos:

  • Se estima que, en todo el mundo, 33 millones [31 millones–35 millones] de personas vivían con el VIH en 2009.
  • El número anual de nuevas infecciones por el VIH disminuyó de 3,0 millones [2,6 millones–3,5 millones] en 2001 a 2,6 millones [2,3 millones–2,8 millones] en 2009.
  • En total, 1,8 millones [1,6 millones– 2,6 millones] de personas fallecieron a causa del sida en 2009, mientras que las estimaciones para 2001 fueron de 1,7 millones [1,5 millones–2,3 millones].
  • Mientras que el porcentaje de personas que viven con el VIH se ha estabilizado a partir de 2000, el número total de personas que viven con el VIH ha ido aumentando de manera uniforme debido a las nuevas infecciones”*

* ONUSIDA - INFORME SOBRE LA EPIDEMIA MUNDIAL DE SIDA 2010 | SITUACIÓN DE LA EPIDEMIA MUNDIAL DE VIH

¿Qué es el SIDA?

El SIDA es causado por el virus de inmunodeficiencia humana o VIH. Este virus hace que el sistema de defensa del cuerpo no pueda combatir enfermedades o infecciones que pueden llegar a causar la muerte si nos es controlado. El SIDA es pues la consecuencia a largo plazo del trabajo silencioso de destrucción de las defensas, que durante años ha realizado el VIH.

SIDA - Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida

VIH - Virus de Inmunodeficiencia Humana


¿Qué diferencia hay entre el VIH y el SIDA?

El VIH y el SIDA son dos cosas distintas. El VIH, es el virus que causa el SIDA, y es el que se trasmite de una persona a otra, y cuando entra a nuestro cuerpo empieza a multiplicarse y destruir las defensas del mismo. La infección por el VIH es permanente y puede ser transmitido a otros. Muchas personas infectadas no tienen síntomas. La mayoría de las personas que viven con el VIH desarrollan el SIDA siete a diez años después haberse infectado en caso de no recibir los medicamentos llamados antirretrovirales. El SIDA, es el resultado de una infección de largar data (“crónica”) por el VIH, y se caracterizar porque las defensas del cuerpo están tan débiles y no pueden combatir ni infecciones y ni enfermedades cancerosas. Las infecciones características del SIDA se llaman “infecciones oportunistas” porque aprovechan la oportunidad ocasionada por la baja de las defensas para atracar el organismo.

 

¿Cómo actúa el VIH en nuestro organismo?

El VIH, ataca a dos grupos de leucocitos, llamados linfocitos CD4+ y monocitos/macrófagos. En condiciones normales, las células CD4+ y los macrófagos ayudan a reconocer y destruir las bacterias, los virus y los demás agentes infecciosos que invaden las células y causan enfermedad. En las personas que vivimos por el VIH, el virus mata los linfocitos CD4+, mientras que los macrófagos actúan como reservorios y transportan el VIH a diversos órganos vitales.
El VIH se une a nuestros linfocitos CD4+ y continúa desarrollándose en su interior. Esto hace que la célula se convierte en una “fabrica” de virus que además termina destruyéndola. Con la disminución de las células CD4+ del organismo, el sistema inmunitario se debilita y es menos capaz de luchar contra las infecciones víricas y bacterianas. La persona infectada se vuelve susceptible a una amplia gama de infecciones oportunistas, como la neumonía por Pneumocystis sp, que es poco común en los individuos con un sistema inmunitario normal.

 

¿Cómo saber si estás infectado?

 

Realizándose una prueba de sangre que permita determinar si está infectado. Son pruebas muy sencillas que se realizan en cualquier laboratorio bien sea privado, público (en un hospital) o una clínica, éstas pruebas son ELISA y Western Blot. Estas dos técnicas universalmente utilizadas, sólo determinan la presencia de anticuerpos (defensas) contra el VIH, y para que sea veraz es necesario esperar por los menos 8 semanas luego de la fecha del contacto riesgoso donde se sospecha que pudo ocurrir la infección, ya que antes de este tiempo el sistema inmunológico no ha creado anticuerpos contra el virus, por lo cual es posible que una persona que esté infectada resulte negativa a la prueba y realmente sea un portador del virus.

Para evitar ello, se han diseñado otras técnicas diagnósticas, que permiten la detección de la infección en un menor tiempo, estas técnicas detectan componentes directos del virus como proteínas del core (específicamente la proteína p24) o la cantidad de ARN viral (carga viral), no obstante el tiempo limite de detección continua siendo elevado (dos semanas aproximadamente)

Recuerde que el simple resultado de un ELISA o Western Blot u otra técnica, no asegura que la persona esté sana. Ya que estos estudios indican que hasta el día en que se practicó la prueba estaba o no infectada. Considere que la persona que se practicó algún estudio de laboratorio puede estar dentro del periodo de ventana, durante el cual la mayoría de las pruebas no determinan la infección, además que después del día en que se practicó la prueba esa persona puede haber tenido uno o más contactos sexuales, que disminuyen la seguridad de un resultado de laboratorio, por más preciso que sea.

 

¿Cómo se transmite el VIH?

El VIH se transmite a través de 5 fluidos corporales: sangre, semen, líquido seminal, flujo vaginal y leche materna, cuando estos penetran al torrente sanguíneo a través de heridas y mucosas. De aquí que existan tres modos de transmisión:
Transmisión sexual: Al tener relaciones sexuales sin un condón de látex con una persona infectada. Más del 80% de las nuevas infecciones por VIH son a través de las relaciones sexuales. El VIH, el virus que causa el SIDA, se puede transmitir por el semen, los fluidos vaginales y la sangre en las relaciones sexuales sin un condón de látex con una persona infectada. Esto puede ocurrir al tener relaciones sexuales por la vagina, el ano o boca.

Transmisión Sanguínea: lo cual puede ocurrir ya sea: al compartir las agujas y/o jeringas, para inyectarse drogas al recibir transfusiones sanguíneas y/o por trasplante de órganos y/o tejidos.

Transmisión materno infantil (o vertical): que es la que ocurre de la madre infectada con el VIH a su bebé durante el embarazo, parto o lactancia materna. Entre los bebés infectados que no reciben lactancia materna, la transmisión se produce, en la mayoría de los casos, en el momento del parto (inmediatamente antes o en el trabajo de parto y durante el nacimiento). Sin embargo, se puede reducir el riesgo de transmisión del VIH de madre a niño si se realiza un parto mediante una cesárea planificada y/o el uso de medicamentos especiales, tanto a la mujer con VIH embarazada como a su hijo o hija después del parto.

 

El VIH y las transfusiones de sangre

Las transfusiones sanguíneas salvan millones de vidas cada año, pero en las zonas donde no está garantizado un suministro sanguíneo seguro, los receptores de sangre corren un mayor riesgo de infección por el VIH. En los centros de salud de Venezuela, cada donante y cada unidad de sangre se examinan para saber si hay infección con el VIH. La sangre infectada es destruida. De igual forma en la mayoría de los países industrializados, el riesgo de contraer la infección por el VIH a partir de transfusiones es extremadamente bajo. Esto se debe en gran medida al reclutamiento eficaz de donantes de sangre regular y voluntaria; a la mejora en los procedimientos de evaluación de los donantes; al análisis sistemático y universal de la sangre y los productos sanguíneos con pruebas altamente sensibles y específicas para la detección de anticuerpos contra el VIH, y al uso apropiado de la sangre. Sin embargo, hay que tener en cuenta lo que se conoce como “período ventana” (ver más adelante) que explica porque aunque los donantes sean evaluados siempre hay un riesgo muy pequeño pero real de adquirir la infección del VIH mediante una transfusión sanguínea. De allí que siempre hay que sopesar muy bien cuándo indicar una transfusión de sangre y/o de sus derivados.

 

¿Cómo no se transmite el VIH?

El VIH, el virus que causa el SIDA no se transmite por:

  • Abrazar, tocar, saludar, acariciar o estar al lado de una persona con el VIH.
  • Lágrimas, sudor, estornudos o tos.
  • Donar sangre o cuando le sacan sangre para examinarla. Las agujas se usan una sola vez y se destruyen.
  • Cuando su hijo juega, abraza o toca a un niño que tiene el VIH.
  • Compartir bebidas, cubiertos o utensilios, vasos, platos, o al comer alimentos preparados por una persona con el VIH.
  • En el agua de las piscinas (albercas), bañeras, duchas, en la tapa o asiento de los inodoros o en las fuentes de agua.
  • Por mosquitos u otros insectos.

 

Relación entre alcohol, drogas y VIH

Existe una relación indirecta entre el uso indiscriminado del alcohol y las drogas con la infección por el VIH. La misma se presenta cuando las personas están bajo el efecto de alguna de estas sustancias, momento en el cual se disminuye o pierde por completo la capacidad de discernir o diferenciar entre una actitud riesgosa y una actitud no riesgosa. Esto lleva a que las personas se involucren en situaciones donde se pueden infectar, porque fácilmente pueden ser objetos de abuso sexual, violación o una simple relación sexual no del todo deseada o sin las medidas de precaución necesarias. Así como también, se puede pasar a consumir drogas inyectables en estos momentos de falta de autocontrol.

 

¿Me infectaría con el VIH si dono sangre?

Es importante tener presente que, en los centros de salud existe la necesidad del funcionamiento de bancos de sangre. Por lo tanto es necesario que la ciudadanía done sangre a éstos. Sin embargo, las personas deben saber que no existe ningún riesgo de infección al donar sangre, ya que el equipo con el cual se extrae la sangre es totalmente estéril, nueva y desechable. El riesgo puede estar presente al momento de recibir sangre en una transfusión sanguínea, para ello en los diferentes hospitales del sistema nacional de salud y en las clínicas privadas se practican de rutina pruebas para determinar si la sangre donada está infectada con el VIH.

 

¿Qué es la carga viral?

Es el examen que mide la cantidad de ARN viral que está en la sangre. El ARN, es el material genético del VIH que contiene la información necesaria para hacer más copias de sí mismo. Actualmente existen tres tipos de pruebas de carga viral, siendo las siguientes:

PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa): Es la más común y es la única aprobada por la FDA. Los resultados de la prueba se presentan como copias/ml de plasma.

bDNA: También se usa con frecuencia. Estos resultados como unidades/ml de plasma.

NASBA (Amplificación de la Secuencia del Ácido Nucléosico): Se emplea con menor frecuencia y presenta resultados de la prueba como unidades/ml de plasma.

Punto Importante a considerar en la Prueba de Carga Viral: Dado que las pruebas no dan exactamente los mismos resultados, es importante hacerse siempre el mismo tipo de prueba de carga viral. Esto le dará al médico un punto de referencia para poder evaluar los cambios de VIH y dictaminar un tratamiento médico exacto.

 

¿Cómo se registran los cambios en la Carga Viral?

Los cambios en la Carga Viral a menudo se informan en términos matemáticos registrando un cambio en el valor que se está cuantificando por un factor de 10. Por ejemplo: si la Carga Viral por PCR fue de 20000 copias/ml de plasma, luego "aumentar un registro" equivale a 10 veces al aumento, o sea 200000 copias/ml de plasma; y un aumento de "2 registros" sería 2 millones de copias/ml de plasma. Si utilizamos el mismo punto de partida 20000 copias/ml de plasma, una "disminución de un registro", significa que la carga viral ha disminuido a 2000 copias/ml; y una disminución de "2 registros" equivale a una carga viral de 200 copias/ml.


Si el resultado de la carga viral no ha triplicado o descendido a un tercio de su nivel anterior la diferencia no es importante. Los investigadores creen que las decisiones clínicas basadas en los cambios de la carga viral deben basarse en tomar dos muestras diferentes de la carga viral con una diferencia de dos o tres semanas, luego repetir de cada tres a seis meses conjuntamente con el recuento de CD4. Por último se debe repetir la prueba de cuatro a seis semanas después de iniciar o cambiar la terapia antirretroviral para determinar el efecto de ésta en la carga viral.

 

¿Qué es el conteo de CD4?

Es una prueba serológica que determina el estado de nuestro sistema inmunológico y está basado en el conteo de los glóbulos blancos (linfocitos) de la sangre. Actualmente no tenemos investigaciones sobre cuál es el número normal de linfocitos T4 o células CD4 en los latinoamericanos, por ello utilizamos los valores fijados por el CDC.

Las cifras entre 600 y 1200 células T4 o CD4 por ml son considerados valores normales, y los valores mayores a éstos se consideran normales y altos. Si el contaje está entre 500 y 200 células CD4 por ml, se consideran bajas y en riesgo de desarrollar y contraer enfermedades. Cuando el contaje es igual o menor a 200 células CD4 por ml el valor es considerado crítico, y que por lo tanto la persona que vive con el VIH tiene mayores posibilidades de desarrollar el SIDA y sus complicaciones.


Cuando se desarrolla un perfil inmunológico se estudian los linfocitos T4 o células CD4 y otras células como los T8 o células CD8 y otros procesos y sus relaciones, pero éstas son funciones y decisiones a tomar por el médico. De todas formas, no hay que olvidar que un sólo examen no nos dice todo, y que en realidad existen personas viviendo con el VIH con valores inferiores a los mencionados y se encuentran igual o mejor que otros con cifras normal.